Muy buenas de nuevo lectores y amigos de la sección de la Zona Técnica de Rafa Romero de Futbolsalaweb. Como siempre os escribo robándole tiempo al sueño y no con la asiduidad con la que me gustaría, sino con la que me permite el trabajo como integrante del cuerpo técnico del Petrarca Calcio a Cinque de Padua. Ciudad por cierto últimamente tapada por un manto blanco de nieve que suelta un fresquito que no os podéis ni imaginar.
Hoy, “como decíamos ayer” (le cojo prestada la frase a Fray Luis de León) continuaremos hablando, como dicta el programa, del sistema de ataque 1-2-2, y más concretamente de su fase de finalización. Una vez que hemos visto, por encima, la apertura del mismo o posición inicial de los jugadores, y algunos aspectos de su elaboración (su desarrollo teórico, sus posibles objetivos y ejercicios para su mejora y entrenamiento) no nos queda más remedio que rematar el sistema hablando de su última fase, y por supuesto, una de las más importantes: la finalización.
Iremos desde los modos y maneras más fáciles y generales para acabar la jugada tratando de conseguir el gol, hasta esquemas de finalización más elaborados, con la participación de más jugadores coordinados en espacio y tiempo. Sobra decir que muchos métodos de finalización en el fútbol sala tienen un carácter general y los podemos usar en cualquiera de los sistemas (disparo exterior, desborde y finalización, pared, paralela…) por lo tanto, como ya los hemos tratado en posts anteriores (ver Sistema 1-3-1, segunda y tercera parte) no nos detendremos al detalle con ellos.
FINALIZACIÓN. PREMISAS GENERALES
Aunque todo es relativo en el deporte y depende de muchos factores, no todos ellos controlables por el entrenador, diremos que como REGLA GENERAL la finalización de cualquier sistema de ataque ideal debe sumar, al menos, un jugador más a la zona caliente (próxima a la portería rival) respecto al diseño inicial de dicho sistema. Para que se entienda, si nuestro sistema de ataque es un 1-3-1, el dibujo de la finalización ideal debería convertirse al menos en el de un sistema 1-2-2. Si nuestro sistema inicial (elaboramos) con un 1-2-2, como mínimo, deberíamos finalizar con un dibujo 1-1-3.
SISTEMA 1-3-1
ELABORACIÓN: Dibujo 1-3-1 FINALIZACIÓN: Dibujo 1-2-2
SISTEMA 1-2-2
ELABORACIÓN: Dibujo 1-2-2 FINALIZACIÓN: Dibujo 1-1-3
En los gráfico anteriores se observa como tras una jugada de finalización ideal (una paralela más su apoyo posterior) convierten el dibujo inicial de cada sistema en otro diverso: saliendo al menos un jugador de la zona fría, lejana a la portería (rectángulo verde en el gráfico), para entrar en la zona caliente (roja) y ser una nueva opción de finalización.
Hay entrenadores entre los que me incluyo, que optan por meter dos jugadores nuevos en la zona de finalización, así siempre tendremos un apoyo cercano al poseedor del balón y un apoyo de segunda, además del jugador que da apoyo al segundo palo (en los gráficos las líneas rojas y los jugadores rojos en línea discontinua nos muestra esta opción que convierten en 1-1-3 la finalización del sistema 1-3-1, y en 0-1-4 el dibujo de finalización del sistema 1-2-2) En el caso del sistema 1-2-2 con muchas precauciones (el último en entrar queda retrasado para dar un apoyo de seguridad que le permita después efectuar un disparo lejano o un pase potente al segundo palo)
METODOLOGÍA
El discurso de los métodos para enseñar y realizar las finalizaciones ya lo hemos hablado, pero recordamos por encima que mientras que hay entrenadores que se dedican a establecer principios básicos, algunos junto a sus jugadores, que siempre se deben obedecer y que entre todos estructuran el modelo y la filosofía de juego de un equipo (después de un pase en profundidad hay que dar un apoyo, o por el contrario, siempre tiene que quedar un jugador atrasado para dar balance al equipo…) otros entrenadores utilizan los ataques estáticos: jugadas mecanizadas y sincrónicas de sus jugadores hechas de memoria para sacar el máximo resultado de ellas. (Para profundizar más en este tema os remito de nuevo al Artículo Sistema 1-3-1. 3ª parte)
Nosotros no daremos la solución, que cada entrenador escoja su fórmula o invente la suya propia (mezclando ambas o ignorándolas) dependiendo de sus convicciones, las actitudes y aptitudes de su equipo, sus objetivos… Lo que si haremos será enumerar varías modos posibles de finalizar con el sistema 2-2 con numerosas variantes, que después los jugadores podrán encontrarse en el partido (está claro que si las han entrenado con anterioridad tengan mejor capacidad de respuesta ante ellas)
FINALIZACIÓN TRAS PARALELA
En el gráfico aparecen representados en color negro los movimientos fijos para todas las soluciones posteriores (la ejecución de la paralela, en línea discontinua, y como el jugador adelantado opuesto al que recibe el balón acude al segundo palo. 1ª Opción (Línea Negra): el jugador que ha recibido la paralela pasa el balón al apoyo en el segundo palo que dispara a gol. 2ª Opción (Línea Amarilla): el jugador que ha realizado la paralela se ofrece al nuevo poseedor del balón, sobrepasándolo, convirtiéndose en una clara opción de finalización en el primer palo. 3ª Opción (Línea Roja): Tras dar la paralela el jugador se acerca por detrás al receptor para ser una nueva opción (bien de pasar el balón al segundo palo en el caso que la línea de pase del jugador con balón esté cerrada, o para disparar a puerta) 4ª Opción (Línea Verde): el ejecutor de la paralela corta a la zona de segundo palo (entrada de primeras), manteniendo abierta la línea de pase, mientras que el otro jugador retrasado es quien se acerca al poseedor del balón (realizando una entrada de segundas) para desempeñar la opción que hacía el que ha iniciado la jugada en la opción anterior.
FINALIZACIÓN TRAS DIAGONAL
Las opciones son exactamente las mismas que antes solo que ahora quien corta y da el apoyo no es el ejecutor de la diagonal sino el jugador atrasado de la misma banda que el receptor del balón. Así tenemos la opción negra con el pase directo al segundo palo, la amarilla que le da un apoyo cercano a nivel horizontal, la roja que le ofrece el apoyo por detrás para buscar nueva línea de pase o tiro, o la verde, dónde es el ejecutor de la diagonal quien realiza este apoyo por detrás, mientras que el jugador de la misma banda que el receptor corta al segundo palo.
Estas son las situaciones que mas acontecen, pero dependerá de muchos factores, como la colocación del rival, su actitud defensiva, la ubicación de nuestros propios jugadores (¿quién es el más cercano para dar el apoyo? ¿quién lo hace mejor?) Para poner un ejemplo de la diversidad de fórmulas existentes pondremos unos ejemplos gráficos de finalizaciones tras paralela y diagonal pero con otra predisposición táctica que no por ello deja de ser sistema 1-2-2 (con el ala contraria más adelantado dando el apoyo más cercano al poseedor del balón)
PARALELA DIAGONAL
FINALIZACIÓN TRAS PARED
Para realizarla es necesario que el jugador de la misma banda que el poseedor del balón juegue en la posición de entrelíneas.
El entrelíneas se ofrece en el centro para recibir el balón y el ejecutor del pase corre la banda para recibir la posible pared posterior. El hombre más alejado va al segundo palo. El jugador entrelíneas puede realizar varias acciones, o bien se queda dónde está y realiza balance y da una opción de tiro exterior, o bien se adentra en el área para ser una opción de finalizar en el primer palo (línea roja), o se acerca al jugador al que le ha dado la pared para crear una nueva línea de pase al segundo palo o disparo exterior.
FINALIZACIÓN TRAS DIAGONAL LARGA O DOBLE
Donde el hombre más alejado del balón hace de entrelíneas.
Tras una diagonal larga elevada o una doble diagonal, el hombre de la misma banda que el pasador va al segundo palo y el jugador entrelíneas o bien se queda en el sitio para hacer balance y esperar el rechace, o se acerca por detrás al receptor de la diagonal (rojo) o corta al segundo palo intercambiando el puesto con el hombre que ya estaba allí (verde)
SITUACIONES ESPECIALES
Son aquellas en las que por ejemplo queremos aprovechar las cualidades finalizadoras o de 1x1 de alguno de nuestros jugadores, y por tanto propiciamos las circunstancias necesarias para otorgarle a este jugador las máximas garantías de éxito. En el caso de tener un buen pegador podemos introducir un bloqueo para hacer que el jugador con balón tenga salida para su pierna buena (esto lo hace por ejemplo el Barcelona con Torras). O en el caso de tener un gran driblador o un jugador muy rápido le damos el balón y creamos espacios abiertos con aclarados para que desarrolle sus habilidades (el caso de Alemao en Lobelle e incluso en la Selección Española)
ACLARADO
Bueno y con esto acabamos las lección de hoy, no sin antes recordar que el sistema 2-2 es también el más recomendado por su verticalidad y características el más usado, y recomendado para jugar en situaciones especiales propiciadas por el reglamento (cuando el otro equipo queda en inferioridad momentánea) Para estos casos, sirven todas las “recetas” que hemos visto antes, sólo que al hacerlo en un espació más reducido, por que generalmente el equipo en inferiordad defiende más retrasado, tendremos la capacidad de innovar y dar aún mas opciones de finalización desde las líneas más atrasadas (que cada entrenador invente las suyas). Aun así, tendremos tiempo de verlo más adelante con detenimiento en respectivos artículos.
En cuanto a los ataques estáticos (estrategia en movimiento) cada uno puede prefabricar los suyos utilizando las variantes de finalización que hemos visto anteriormente, pero para que no quede en el aire, en el próximo post: Ejercicios de entrenamiento para el sistema 1-2-2, introduciremos alguno a modo de ejemplo para aquellos que no quieran o no dispongan de mucho tiempo para calentarse la cabeza.
EJERCICIO PARA EL ENTRENAMIENTO DE LA FINALIZACIÓN EN EL SISTEMA 1-2-2
Se juega en espacio reducido (campo de baloncesto) Ubicamos a dos jugadores en zona de pívot (esquinas) restringiéndoles su zona de actuación a dicha zona y obligándolos a no sobrepasar la línea imaginaria que uniría el centro de ambas porterías. Y a otros cuatro jugadores en la zona central, donde jugarán 2x2 (también sin poder sobrepasar la bisectriz del campo) Estos jugadores centrales tendrán que realizar al menos tres pases consecutivos con su compañero antes de poder jugar con cualquiera de lo dos pivots. Una vez realicen el pase al pívot ambos jugadores podrán invadir la zona de finalización (cuadrado rojo) sin importar si sobrepasan la bisectriz (línea amarilla discontinua) para dar apoyos de finalización y hacer gol. El pívot contrario que no ha intervenido en la jugada también puede hacer gol dando apoyo (generalmente sobre el segundo palo por cercanía) Tan sólo el defensor que era el marcador del jugador que ha realizado el pase al pívot podrá entrar a defender la jugada. Así favorecemos la finalización (4x1). Una vez que los jugadores hayan dominado la dinámica del ejercicio podemos hacer defender a los dos defensores (4x2). Si el resultado es gol los atacantes obtendrán de nuevo la posesión del balón manteniendo los mismos roles. Si no es gol, el equipo que ha defendido obtendrá el balón y los que han atacado se intercambiarán con los que antes hacían las funciones de pívot.
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Un abrazo familia y hasta la próxima. RAFA ROMERO